La clase de filosofía

Cuando hablamos de la asignatura de filosofía probablemente podemos pensar en ella como algo aburrido y complicado, pero en cuanto vi entrar a Enrique con su traje y por supuesto con su frase la cual dice cada día al entrar por la puerta, me di cuenta de que no iba a ser así, ya que se puede ver realmente que le gusta lo que hace, le apasiona y tiene interés en que aprendamos, es decir, que no imparte la clase solo por el hecho de ganar dinero. De hecho pienso que es uno de los pocos profesores que explica con ganas. Creo que deberíamos valorar más quien se esfuerza por hacernos aprender y no solo busca la nota.
La asignatura de filosofía es una de las pocas asignaturas en las que pongo verdadero interés, aunque antes de haberla dado me podía parecer muy poco interesante y difícil de entender, pues estaba equivocada, pensaba iba a ser una asignatura más, pero de verdad que me encantan las cosas que me hacen pensar y reflexionar sobre cualquier tema, en este caso esta asignatura con Enrique. Los contenidos me interesan y además me gusta y me dan ganas de saber aún más, también influye en la forma en la que un profesor explique. Yo reflexiono mucho en las clases de filosofía, aunque no hable nunca ya que no me gusta exponer mis ideas ante todos y me da vergüenza hablar en alto, aún así aprendo muchísimo y aunque parezca mentira, las cosas que me parecen más curiosas o interesantes que se explican en clase, las cuento en casa con mucho entusiasmo. Por ejemplo el mito de la caverna lo descubrí en una serie que se llama ‘Merlí’ y cuando lo explicó el profesor en clase me hizo mucha ilusión, ya que me parece muy interesante ese mito y las temas relacionados con él.
Me hubiera gustado continuar con estas clases este año, pero debido a la pandemia no va a ser posible y es una pena ya que hemos perdido casi cuatro meses de filosofía, de reflexionar acerca de muchísimos temas, de conocer nuevos filósofos y nuevos pensamientos sobre la existencia, la razón, la realidad y la verdad...etc.